lunes, 31 de mayo de 2010


Indiferencia ciudadana: Corrupción y desigualdad



Constantemente nos quejamos de la corrupción, de la impunidad que existe, pero ¿hasta dónde llega nuestro deseo de cambio? ¿de verdad aportamos algo desde nuestras posibilidades para que esto cambie?

Si ni siquiera las personas que han tenido la oportunidad de estudiar, que tienen más herramientas para entrar a analizar una situación, se interesan en informarse, en expresar sus opiniones...¿como podemos esperar que un país cambie su realidad? ¿acaso no es esta la tarea de los ciudadanos?

Continuando con el tema expuesto en las dos publicaciones anteriores [1] [2] , en las cuales se habla un poco de la explotación de los recursos naturales por empresas transnacionales que de verdad son consecuentes con su lema “Maximize profits, regardless of the social and environmental cost” (Ganancias máximas sin importar el costo social y en el medio ambiente), quiero compartir un video en el que se expone lo que significó el descubrimiento de grandes yacimientos de petróleo en Casanare.

http://www.youtube.com/watch?v=5VQE9WHefI0

Muchos pensarán: “Casanare? Y eso qué tiene que ver conmigo?”.

Espero que no sean todos.

A los que llegaron hasta aquí, les cuento que, en estos momentos, los directamente afectados por esta situación están otra vez protestanto. Me imagino que ese tema no es tan importante para los principales noticieros... y así es que seguimos siendo un país rico en recursos naturales, pero ¿en manos de quien?

Saludos!

¿Tienes alguna opinión?


Deuda externa, riqueza en recursos naturales e inversión social



Sí, muchos países de Latino América son muy ricos en recursos naturales, entonces ¿qué pasa? ¿por qué esto no se refleja en el bienestar colectivo?

¿Sabes cómo es que los recursos de un país terminan siendo explotados en beneficio de otro?

En Colombia tenemos experiencia en el tema, ¿no?

La indiferencia e ignorancia de la gran mayoría de ciudadanos en cuanto a estos asuntos es lo que permite a los gobiernos (no sólo el nuestro) tomar este tipo de decisiones sin pensar en el bienestar de la gran mayoría de personas, quienes al final de cuentas se vendrán a enterar de lo que pasa (si es que lo hacen) a través de los medios de comunicación más populares. ¿Y quiénes son los dueños de estos medios? ¿Será que muestran la realidad tal cual o la maquillan para que el pueblo continúe en su engaño?

Ustedes me dirán si les suena algo de lo expuesto a continuación:

Primero, el país rico en recursos se debe endeudar, ya sea por decisión tomada por la vía “legal” o directamente por la corrupción del “líder” de turno.
Una vez el país está endeudado, sus acreedores comienzan a imponer “condicionalidades” o “políticas de ajuste estructural”, a saber:
-Devaluación de la moneda nacional: Lo que hace que el precio de todo lo valorado con ésta caiga en picada, permitiendo de esta forma que los recursos puedan ser comprados por los países depredadores a un valor irrisorio.
-Grandes recortes en la financiación de programas sociales: Entre los cuales se cuenta a la educación y la salud, haciendo imposible el desarrollo integral de la una sociedad, favoreciendo las condiciones para seguirlos explotando.
-Privatización de entidades públicas: Sistemas socialmente importantes quedan a disposición de empresas extranjeras a las cuales no les interesa para nada la inversión social, es decir, los habitantes de estas regiones ricas en recursos naturales no obtienen ningún beneficio de su explotación.

En nuestro continente, son demasiados los ejemplos de esta realidad, uno de los pocos casos en los que la acción de un pueblo desesperado ha surtido efecto es el que se presentó en la ciudad de Cochabamba (Bolivia) con la privatización en 1999 del servicio de agua potable a manos de la transnacional estadounidense Bechtel, luego del aumento desproporcionado en las tarifas, las protestas de los pobladores obligaron al gobierno a revertir el proceso.

“Existen dos formas de conquistar y esclavizar una nación. Una es por la espada. La otra es por la deuda”. John Adams, 1735-1826

¿Tienes alguna opinión al respecto?

sábado, 29 de mayo de 2010


Sicario económico (Economic hit man)



¿Alguna vez escuchaste este término?

Este término hace referencia a un eslabón de la cadena por medio de la cual un país pierde la facultad de explotar sus recursos, los cuales pasan a manos de entidades extranjeras privadas. Se refiere a personas cuyo trabajo es ayudar a grandes multinacionales (las cuales por lo general están estrechamente ligadas a los gobiernos de sus países de origen) a obtener el control de la explotación de los recursos naturales de un país.

John Perkins es un estadounidense que luego de años desempeñándose como un “economic hit man”, decidió contarle al mundo la forma en que su país se ha convertido en la primera potencia mundial.

Sí, yo sé, sería muy inocente creer ciegamente en las palabras de alguien que por años ayudó a llevar miseria a millones de personas, pero, ¿tendrían el mismo peso estas declaraciones en boca de una persona que no ha estado en medio de esta situación? Ya es tarea de cada uno reflexionar y decidir si sus palabras exponen una realidad:

“Los asesinos económicos realmente hemos sido responsables de crear el primer verdadero imperio global. Nosotros trabajamos de muchas maneras.

Quizás la mas común es: Primero, identificamos al país que posee abundantes recursos, como petróleo, luego, vamos a dicho país a negociar con sus líderes, arreglamos un gran préstamo al país por medio del Banco Mundial o alguna de sus organizaciones hermanas. Sin embargo, el dinero nunca llega realmente al país, en su lugar va a las grandes corporaciones que construyen la infraestructura de ese país. Plantas de energía, parques industriales, puertos....Cosas que principalmente benefician a la gente rica de ese país … además de nuestras corporaciones.

Pero en la realidad nada va a la mayoría de la gente. Sin embargo, esos pueblos, el país entero es dejado hundido en una gigantesca deuda. Es una deuda tan grande que no son capaces de pagarla, por supuesto, ese es el plan...¡Ellos no pueden pagarla!

Y así, en algún punto, nosotros, los asesinos económicos, volvemos a ellos y les decimos: Acaban de perder un montón de dinero y no van a poder pagarnos. Así que... Véndele tu petróleo muy barato a nuestras compañías, permítenos construir una base militar en tu país, envíen tropas y apoyo a alguno de nuestros conflictos en algún lugar del mundo...como Iraq, vota a nuestro favor en la próxima decisión de las Naciones Unidas...

...básicamente, tienen que vender sus recursos (incluyendo muchos de sus servicios sociales, públicos, a veces sus sistemas escolares, penales y de aseguramiento) a corporaciones extranjeras”.


En los siguientes enlaces pueden ver una entrevista donde este señor da más detalles sobre su anterior ocupación y el contacto que tuvo con varios presidentes, incluso se refiere a la función que desempeñó en Medellín (Colombia):

Part I: http://www.youtube.com/watch?v=yTbdnNgqfs8

Part II: http://www.youtube.com/watch?v=29GhXsx7-Rs

¿Tienes alguna opinión?

viernes, 5 de febrero de 2010


Manipulando la democracia



Una cosa es abrir un blog, y otra muy diferente es tratar de llenarlo... ya veremos cuánto me demoraré para publicar alguna otra cosa, por el momento les presento una recopilación de información acerca de un tema que pienso que es importante y del que muchos ni tienen la más mínima idea: El referendo del agua como derecho fundamental de los colombianos.

Trataré de ser breve para que los pocos que por alguna razón lean esto NO se aburran... ya luego juzgarán si esto es importante para ustedes o no.

Hace poco recibí un correo que trataba este tema, mencionaba que se tiene planeado realizar tres referendos el mismo día (segunda reelección, agua y cadena perpetua) y que eso beneficiará que se apruebe el tercer mandato de Uribe (necesitan que 7 millones de personas participen y, obviamente, que la mayoría de votos sean favorables), pero………….. eso es otro cuento (a la fecha en que se escribe este texto no se ha aprobado el referendo para la reelección [1]), así que comencemos con nuestro tema, tal vez nos proporcione herramientas para opinar sobre lo anterior.

1. Hace unos años el Comité Nacional en Defensa del Agua y de la Vida (CNDAV) inició una campaña para "consagrar el derecho humano fundamental al agua potable y garantizarlo a través de un mínimo vital gratuito, la protección para los ecosistemas esenciales para el ciclo del agua y la gestión pública del agua en el país".

2. Se recolectaron más de dos millones de firmas, la iniciativa se presentó al Congreso en octubre del año 2008 [2].

3. En Abril de 2009 la Cámara aprobó un texto diferente al firmado por más de dos millones de personas.[3][4]
* Se eliminó la consagración del derecho fundamental al agua potable, el reconocimiento del agua como bien común y público.
* Se eliminó el uso prioritario de los ecosistemas esenciales al ciclo del agua para este fin, y, cosa curiosa:
* Se eliminó la prohibición de privatizar la gestión del agua y del servicio de acueducto y alcantarillado, sin ánimo de lucro. (Que conveniente, no?)

4. En Noviembre de 2009 los activistas defensores de la propuesta inicial recogieron 25000 firmas y las enviaron para que se respetara el texto original.[5][6]

¿Cómo terminará esta historia?¿Resultaran vencedores (again) unos pocos personajes que han buscado, buscan y buscarán siempre imponer sus intereses particulares sobre los intereses de aprox. unos 44 millones de personas, incluidos usted y yo? No olvidemos que la principal razón por la que esto sucede es nuestra indiferencia.

Hasta pronto!

miércoles, 27 de enero de 2010


"Justicia" y "democracia" en Colombia



Esta entrada va dirigida a quienes deseen informarse un poco sobre su país, son simplemente algunos datos que pueden interesarle a las personas que consideran importante enterarse de la realidad de Colombia.

Bueno... me imagino que a estas alturas ya muchos habrán dejado de leer, porque “¿a quién le importa lo que pasa en este país? De eso que se preocupen los políticos...” lamentablemente ese parece ser el pensamiento de la gran mayoría de colombianos.

Se han preguntado alguna vez ¿por qué en Colombia hay 20 millones de personas que sobreviven por debajo del umbral de pobreza y otros 7 millones que viven en la miseria?¿por qué Colombia ocupa el puesto número 13 en el ranking de desigualdad de ingresos por países [1]? ¿cómo es posible que el 20% de la población más rica se quede con el 61.70 % de los ingresos totales mientras que el 20% de la población más pobre apenas obtiene el 2.90%[2]?

¿Sabían que el 0.06% del total de propietarios, entre los cuales se encuentran narcotraficantes y paramilitares, son los dueños del 61% de las tierras de este país[3]? No se pueden pasar por alto los escándalos protagonizados por políticos inescrupulosos aliados con facciones de estos grupos ilegales, ¿o quién no ha escuchado hablar del término “parapolítica”? Se dice de aplicar “justicia” a dichos personajes, los cuales, casi siempre, tienen todas las garantías para alargar los procesos y demostrar su “inocencia”, lo que en la mayoría de los casos desemboca en la condena de algunos incautos que no cuentan con el poder suficiente para enfrentarse a las leyes, que como es bien sabido, son para “los de ruana”. Es fundamental mencionar que el proceso de éxodo masivo a las ciudades, que comenzó en la década de los 30, ha continuado hasta la fecha, siendo los grupos implicados en estas oscuras alianzas actores principales durante los últimos años; la población urbana que en 1938 representaba el 28% de los colombianos, había subido hasta un alarmante 76% en el año 2005, no sobra decir que este fenómeno está directamente relacionado con el déficit de viviendas, de educación y especialmente de trabajo, factores detonantes de la actual problemática social. Actualmente se estima que hay entre tres y cuatro millones de desplazados en Colombia [4].

No puede hablarse de “justicia” en un país donde campean el desempleo y la desigualdad, la falta de educación y oportunidades, un país donde hay más armas que instrumentos de labranza, donde impera la “ley del más fuerte”, donde se ven casos como los famosos “falsos positivos”, que son posibles por el abuso de la fuerza y la explotación de la ignorancia de algunos jóvenes que por falta de oportunidades se dejan deslumbrar por falsas promesas.

No puede hablarse de “democracia” en un país donde sólo dos partidos políticos se repartieron el poder por más de un siglo y medio, hasta la elección en el 2002 de un presidente militante de un partido “independiente” de éstos; un país donde el “cuarto poder” es usado hábilmente por un pequeño círculo de poderosos monopolios, sus dueños, quienes dicen ser abanderados de los derechos y la libertad de expresión, cuando en realidad su misión y su visión tienen un norte muy bien definido: su propio beneficio.

Tal parece que en Colombia, el hecho de pensar críticamente es una infracción a la ley, y por tanto, las personas que lo hacen y tratan de sacar de la ignorancia a sus compatriotas son perseguidas y cazadas. Para ilustrar lo anterior basta con mencionar un caso (sin olvidar que hay cientos de casos) muy conocido, el de Jaime Garzón, periodista que se destacó por usar su trabajo en los medios de comunicación para combatir y denunciar la corrupción, llamando a cuentas a importantes personajes públicos y grupos ilegales, quienes vieron el asesinato como la mejor forma de callar su voz.

En Colombia la impunidad se ha convertido en un hábito, algo cotidiano, hoy en día, ni los actos más sórdidos causan grandes manifestaciones de rechazo. La desaparición forzada ha pasado a formar parte de los males comunes, mal que solo es noticia cuando de trata de una importante personalidad política o militar, pero ¿qué hay de los otros cientos de personas retenidas contra su voluntad?

La invitación es la siguiente: comenzar a construir un pensamiento crítico a nivel personal, que permita aportar a la construcción de una nueva sociedad.

La mentalidad pública debe comenzar a cambiar, y esto sólo será posible cuando ese colombiano promedio, que se ha visto envuelto en medio de toda esta realidad sin tener bases ni argumentos para encontrar una explicación válida, comience a cuestionarse, comience a entender que él hace parte de la materia prima de este país y se dé cuenta que no se puede esperar que un gobierno solucione todos los problemas. La mediocridad no puede seguir siendo una costumbre, el colombiano debe cambiar esa mentalidad donde sólo se celebran triunfos ajenos.

Se debe comenzar a cambiar la mentalidad que sólo busca la riqueza fácil y rápida, se debe cambiar un paradigma donde la “malicia indígena” o “viveza” se usa principalmente para buscar la forma de hacer trampa. Colombia podrá cambiar su realidad cuando las telenovelas dejen de ser el principal producto de la televisión nacional, cuando su audiencia sea más crítica y no simples espectadores pasivos, cuando el porcentaje de lectura de los colombianos deje de ser de menos de un libro por persona al año, cuando esas personas que dedican tiempo a leer/reenviar esas cadenas de correos basura se interesen también en cultivar su mente y ni hablar de lo bueno que podría ser que muchos jóvenes que pasan varias horas al día chateando y conectados a las redes sociales hicieran otras actividades con el mismo gusto.

De esta forma comenzará a cambiar la realidad… y la clase dirigente se verá obligada a actuar más justamente.

Yo creo que "la revolución de las cosas pequeñas" es posible, yo creo que cada uno de nosotros tiene algo valioso que aportar, ¿qué dices?

Les dejo la inquietud...

Hasta pronto.


Hasta que me decidí...


A quien pueda interesar......

No puedo recordar exactamente hace cuanto tiempo tenía ganas de abrir un blog, luego de muchos aplazamientos ha llegado la hora, ahora la cuestión será tratar de llenarlo con publicaciones que puedan aportar algo a quien por alguna razón llegue a este pequeñísimo espacio virtual.

La idea es plasmar aquí algunas reflexiones personales, escribir sobre los temas de actualidad que me llamen la atención y también dedicar algunos post a temas relacionados con mi campo de acción, la informática, y si trataran temas de seguridad sería mucho mejor.

Siempre quedo fascinado cada vez que leo a uno de esos escritores talentosos, capaces de entretener y de absorber por completo a sus lectores, supongo que en ausencia de talento innato lo único que puede ayudar es la práctica y la voluntad, así que…. a escribir!